Algunas de las decisiones de Zapatero, algunas de las últimas medidas y posturas de Zapatero van en la buena dirección global. Eso no quiere decir que sean buenas para la sociedad española, pero es que la situación es crítica para mantener el mismo estado de calidad económica de nuestra sociedad española.
El PP se está poniendo nervioso ante algunos apoyos que reciben las políticas de Zapatero y sabe que el tiempo está empezando a jugar en su contra.
Cuando se alcanza el máximo de ganancia posible, todo lo que se consigue manteniéndose en el juego es perder poco a poco. Y los estrategas populares lo saben, como intuyen que se pueden pudrir los mismos discursos por mucho que se repitan una y mil veces. No enseñar la patita de los proyectos tiene el peligro de que logren cansar.
Gobernar agota, quema, pero si se sale de los problemas hace crecer la capacidad de respeto. Sobre todo si no hay recambio a la vista. Y Rajoy no está a la altura de lo que necesita España.