Sortu no es ETA aunque se le parece mucho. Nos han engañado tantas veces que no tenemos la obligación de entender tanto de ETA y asesinos como para no equivocarnos. Perola inteligencia política no ha funcionado esta vez y se optó por acudir a los tribunales para que fueran ellos los que dijeran que NO, ya que los políticos correspondientes no se atrevían a castigar políticamente a los amigos de los asesinos. Creo que los de Sortu deberían haber previsto su legalidad muchos meses antes, que deberían haber optado por condenar la violencia muchos años antes y que ahora tienen lo que se han buscado. Otro asunto es saber si es la mejor decisión posible para un País Vasco que está harto de la violencia y de su situación asquerosa en donde el daño a la convivencia es tremenda.
Pero la gran pregunta es…, ¿y ahora qué?. Si Sortu comete el gran error de no entender la sentencia, muy mal y servirá para dar la razón a los que piensan que es una sentencia lógica. Deben seguir en su empeño de la legalidad y condenar más fuerte la violencia. El País Vasco necesita inteligencia por parte de todos.
Y por favor, emplear a la justicia solo cuando es imprescindible. El resto deben ser decisiones de los gestores políticos.