Los daños estructurales en Lorca por un seísmo de intensidad 5, que es moderado, afecta gravemente al 10% de sus viviendas y de alguna manera al 90% del total de edificios de Lorca.
Unos daños que parecen excesivos para un seísmo moderado en una zona en donde con riesgo a terremotos y que debería estar edificando con unas normas muy claras.
Curiosamente los edificios más antiguos de Lorca han aguantado mejor que los nuevos la embestida del terremoto. No es complicado entender que con un seísmo de intensidad 7 los daños hubieran sido desastrosos y nada hubiera aguantado en pie. ¿Se han realizado las nuevas construcciones con arreglo a las leyes al efecto?, ¿se han realizado los controles de obra necesarios?
Si tras el escándalo en el precio de la vivienda en España en las dos últimas décadas, descubrimos que además se nos ha vendido arena por cemento, tocho mal pegado por hierro, diseños baratos y sin control para disimular leyes, nos tendremos que poner un poquito duros y aprender de una puñetera vez que somos un país de mucha picaresca y poco control. Pero inaguantable para intentar ser un país medianamente moderno. No se trata de cubrir con seguros los dramas personales, que también, pero sobre todo de evitar que estas trampas si existen, se aclaren y se resuelvan.