José Luis Rodríguez Zapatero tenía varias posibilidades para intentar no seguir defraudando en momentos de crisis y que España salga lo mejor que pueda de este mar de dudas y desafecciones políticas.
Una hubiese sido convocar elecciones anticipadas para octubre por mucho que lo niegue; pero las hay más rápidas y a su vez tal vez más eficaces para su partido.
Podría haber hecho como hizo Suarez, dimitir de Presidente del Gobierno y promover que el Parlamento elija a uno nuevo del mismo PSOE. Puede también dimitir como Secretario General de su partido y dejar que sea otro socialista quien gestione el proceso de renovación. Puede convocar un Congreso Extraordinario por mucho que ya lo haya descartado. Puede y debe dirigirse a todos los españoles y explicarnos de una vez cual mal están las situaciones para estar tan pillado por los mercados.
Lo inevitable es dejar (ya) de estar en primera línea de las decisiones políticas y dejar paso a otras personas nuevas que cuenten de entrada con más credibilidad y puede que con más libertad política.
La marea azul es de tal tamaño que incluso los rojos estamos deseando que se pase página lo más rápidamente posible.