Es como el silencio
de la mar bravía;
como la nostalgia
de la ausencia viva,
es casi la lluvia
por la tierra mía,
es el pan y el agua
que termina el hambre,
que sacia la sed:
estoy hablando de una mujer.
José Antonio Labordeta hablaba aquí de su mujer, de Juana, en un poema que escribió en 1989. En el pequeño libro que os dejo como imagen, se recogen sus canciones que son simplemente poemas musicados.