En Portugal la derecha gana casi arrasando, dejando a los socialistas portugueses en un lugar tan complicado como han quedado aquí el PSOE tras las municipales, Sócrates dimite como líder del PS mientras que aquí Zapatero se empeña en seguir marcando los tiempos de la política española sin asumir que lo mejor sería que dejara el camino libre. Es una responsabilidad que debería haber meditado para que no se le sumara en su haber histórico.
Lo curioso a simple vista es que el PDS (el PP portugués) promete recortes más duros incluso, que los que se le piden a Portugal desde la UE. Y aun así ha ganado de calle. Señal de que la crisis la están pagando unos pocos, como en España, y la inmensa mayoría se cree que los recortes no les afectarán, no irán con ellos.O señal de que preferimos a la derecha para gestionar los recortes para los más necesitados, lo que indica que con nosotros no va la cosa.
El detalle de que la crisis es muy dura con el 15% de la población, la notan algo un 10% de la gente, beneficia a un 10% de la sociedad y deja indiferente al 65% de la gente, es algo que deberíamos tener en cuenta a la hora de entender decisiones sociales de la gente que sufre o no entiende o se calla y otorga.
No se vota en clave de responsabilidad, si acaso en combinación con el odio y el de asumir que los presuntos responsables deben estar fuera de la gestión futura. Lo curioso de esta crisis es que los responsables auténticos, los que han creado un chiringuito financiero del que todos tenemos ahora que huir aunque los responsables no quieren, esos, no están pagando la crisis con nada. Incluso se han subido sus propios sueldos. Así somos y así les dejamos que jueguen con nuestros dineros y futuros.