En España la izquierda asentada en un PSOE y una IU soportando horas bajas y una redefinición ideológico de la izquierda en toda Europa, cabe preguntarnos qué vamos a poder hacer los españoles progresistas para no quedarnos cojos de ideología. Aunque la respuesta sin duda tiene una vertiente europea o incluso americana que no podemos obviar.
Algunas voces hablan de una vuelta del comunismo como nueva forma teórica de organización social. No sería un comunismo como el de hace unas décadas en Europa, pero sería un socialismo más contundente, con más Estado. Es una alternativa de mirar atrás para dar saltos hacia delante. Es una posibilidad que la gestión asamblearia de las movilizaciones del 15M ha dejado tocado, aunque no es lo mismo
Pero debe haber nuevas posibilidades y para ello deben surgir nuevas visiones, nuevas vías —ahora que está de moda llamar a las nuevas formas, vías— nuevas formas de entender el futuro. Uniendo como siempre la economía con la sociedad para formar una nueva organización social, ùes nos guste o no, la economías está unida al funcionamiento de la sociedad.
Tenemos ahora un elemento de crisis que resultará concluyente. La juventud actual en Europa es distinta y en España obligada a serlo en pocos años, al tener que soportar el desempleo brutal que les deja sin futuro. Es decir, con las herramientas sociales actuales, la juventud no tiene futuro; luego es lógico que estén buscando nuevas formas, nuevos modos que sean capaces de encontrar las soluciones, pues no podemos sobrevivir sin esta juventud actual que en breve serán adultos.
El ecologismo no es una forma completa, pero puede ser una buena cimentación. El comunismo tienen que cambiar de nombre (de entrada) y luego refundarse. El socialismo mundial tiene que encontrar nuevas maneras de creerse ellos mismos que son capaces para perder sus miedos. El humanismo cristiano de izquierdas está falto de la picardía para saberse defender. A los progresistas nos falta ímpetu, rasmia, ganas de creer en nuestras ideas.
Nos faltaría pues un sistema totalmente nuevo, aunque con sinceridad lo veo complicado, pues los asentamientos sociales son lentos y no se ven luces claras en el horizonte. Antes de ver organizaciones se deberían atisbar líderes con ideas y no se leen, no se escuchan. O al menos, no las veo, no las escucho yo. Estamos escribiendo el futuro y ahora nos toca empujar para que sea posible. Movilizarse está muy bien, pero debe tener un componerte de organización, de liderazgo, de discurso que produzca respeto.
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