Tras Juan Luis Cebrián, es Rosa María Artal, como antes lo fue sin decirlo con claridad supina Felipe González. Estamos hundido en la indecisión, en la nada, en el revés de lo que ni sabemos qué es.
¿Y si diéramos una patada encima de la mesa para ver de qué madera está hecha?
Que digo yo, una vez que el FMI avisa de que la crisis del euro puede a través de Grecia ser mala para todo el mundo, ¿qué tal si España amenazara con romper la baraja y hacerse amigo de los que piensan que el actual mundo es una mierda?
Sin duda, lo sé, amenazar es peligroso, pero morir de inanición también. Saber que tu hijos van a estar peor que tú, es jodido de asimilar ¿o a ti no te lo parece?
El mundo es de los osados que abren caminos nuevos, que osan romper moldes, que quieren pasar a la historia aunque sea a costa de parecer locos. Bueno, vale, algunos fueron locos de verdad y nos crearon mucha sangre, lo sé. Pero hay que evitar a los locos de verdad y asirse a los que amenazan con ser locos.