Felipe González empieza a no callarse sobre sus dudas

El expresidente del gobierno Felipe González, todavía animal político aunque en excedencia, avisa en público y al menos dos veces, que a él, este PSOE de Zapatero no le simpatiza aunque lo respeta y milita “casi” en silencio. Pero espera como espectador, demostrando que está más desencantado de la actual política que los propios socialistas de calle. Ayer reflexionó en voz alta en los Cursos de Verano de la Complutense sobre la poca felicidad que le genera hoy en día que le digan que el socialismo europeo puede ganar en Francia y extenderse en Alemania, ya que, lo desconcertante radica en la escasez de propuestas y en el problema de la desgobernanza económica a nivel comunitario. Faltan líderes políticos en la izquierda europea y lo dice “casi” en voz alta, para no molestar mucho.


Felipe González era un hombre diseñado a sí mismo para gobernar Europa, perteneció a una generación de políticos puros y no de técnicos políticos; con garra y poderío a la hora de anticipar la política histórica sobre la técnica necesaria de cada momento. No está contento con los devenires de la política actual ni en España ni en Europa, pues ve mucha mediocridad, pocas ganas de resolver con fuerza y contundencia los problemas, aun a riesgo incluso de equivocarse. Nada es peor en estos momentos que la ambigüedad y la grisura mental, pues la aprovechan los cuervos financieros para hacer sus grandes negocios y las políticas de medio pelo para afianzar su país por encima de los que no tienes rasmia para dar puñetazos en la mesa.


“Si usted me dice que hay que cambiar de senda para recomponer la economía, hacerla competitiva, productiva y más innovadora, me da igual hasta que sea de derechas.  Soy capaz de quedarme tranquilo, pero si usted me dice que va volver a la senda de la prosperidad perdida y que vamos a hacer más casas que Francia, Alemania e Italia juntos”, ha dicho en referencia a Rajoy, “pues me dan temblores de piernas, porque nos van a meter en otro lío”. Los ciudadanos deberían “tener algún derecho a saber lo que quiere hacer” el líder de la oposición, Mariano Rajoy,  porque decir que el Gobierno podría haber evitado la crisis “es una estupidez y llena la política española de banalidad”, ha repetido. “Esa senda nos ha llevado a esta catástrofe”, ha agregado.


Felipe González también ha aprovechado su intervención en los Cursos de Verano de la Complutense para criticar la dispersión del Movimiento 15-M en la formulación de sus objetivos y ha asegurado que cuando una masa pretende discutir y exigir 25 objetivos distintos ya no se está trabajando en torno a una regeneración de la política, sino que se está escribiendo “cartas a los Reyes Magos”.