Un grupo de intelectuales y artistas han presentado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el manifiesto “Una ilusión compartida” con el objetivo de crear una nueva cultura política progresista. El escritor Eduardo Mendicutti fue el encargado de leer un texto que, como ya adelantó el diario Público, donde se insta a la sociedad a recuperar la “ilusión” frente a la insuficiencia de la izquierda alternativa en referencia a IU y el hundimiento de los socialistas.
Los firmantes denuncian: que ante la crisis, el Gobierno de Zapatero ha sido “incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales”, pero también asumen que las alternativas a su izquierda “no han llegado a recoger el voto ofendido por las medidas neoliberales y las deficiencias de una democracia imperfecta. Además de Mendicutti, Luis García Monterio, la actriz Lucía Álvarez y el escritor Carlos Pardo leyeron sendos textos y una carta de Federico Mayor Zaragoza, que se ha sumado al manifiesto, haciendo un llamamiento firmado por profesores a favor de una regeneración democrática.
Según se recoge en la página web unailusioncompartida.com, setenta juristas, artistas, intelectuales y periodistas ya se han adherido al manifiesto. El documento apela a la necesidad de “devolverle a la vida pública el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia”. Es el momento, de aprovechar la “energía cívica” que ha llenado las calles y que pide mejores condiciones laborales, la defensa de los servicios públicos, una economía sostenible y una profunda regeneración democrática. Durante la presentación, el poeta y novelista Carlos Pardo leyó una carta del también firmante Federico Mayor Zaragoza en la que el expresidente de la UNESCO afirma que el “trágico balance” de la globalización neoliberal se resume en una economía de “especulación”, “deslocalización productiva” y “guerra”.
Además, propone que se pase de “las protestas a las propuestas” con objetivos como la reforma electoral, el aumento de la transparencia en los bancos, la reforma de las Naciones Unidas o la “transición desde una economía de especulación a una economía de desarrollo global sostenible”. Sobre el futuro que puede tomar esta iniciativa, poco se sabe todavía. “Nuestro objetivo es hacer un llamamiento a los ciudadanos con la ilusión de crear una nueva cultura política. Lo que pueda salir de aquí ya no es responsabilidad nuestra”, explicó García Montero. “Habría que recuperar esa fuerza colectiva que hace que una actitud progresista sea activa y beligerante”, añadió Eduardo Mendicutti.