Hoy cumplo un año. Cumplimos un año mi santa esposa y yo. Hace un año viajando hacia Burgos con la intención de visitar la ciudad, tuve un síncope cardiaco en la autopista que me hizo perder el conocimiento y estamparme contra la mediana de la autopista, a 120 km hora, dar tres vueltas de campana sobre la zona de setos y arbustos y parar con el coche boca abajo. Con la inmensa suerte de que no tocamos a nadie, nadie nos toco a nosotros y ningún obstáculo de la autopista se interpuso en nuestro recorrido inerte por la mediana hasta que por inercia el coche paró.
Mi santa no ha tenido ninguna secuela posterior y este que les escribe, culpable del accidente aunque por un motivo inevitable, ha perdido visión de un ojo, al quedar afectado el nervio oblicuo. Nada de nada.
¿Que qué nos salvó? La suerte sin duda, de no tocarnos con nadie. Pero además el cinturón se seguridad, el habitáculo del vehiculo y los airbag.
Pero por encima de todo, los cinturones de seguridad. En un accidente de este tipo todo lo que hay dentro del vehículo se desplaza y se rompe, pierde su lugar incluida parte de la zona central del vehículo con la radio saliendo de su lugar, los asientos desplazándose, todos los elementos que hay en guanteras o cajoncitos convirtiéndose en elementos arrojadizos. Si no estás bien seguro con el cinturón de seguridad, si el reposa cabezas no está bien puesto, los golpes son brutales. SE trata de no moverte, o de moverte lo mínimo en el accidente y para ello la seguridad del coche es fundamental.
Sales con lesiones, con roturas o heridas, con sangre, pero todo es menos grave si llevas puesto el cinturón de seguridad.