No pienses nunca en los beneficios empresariales rápidos; estos o ya están acabados o están pillados por otros avariciosos. Ahora es el tiempo de los beneficios a media y largo plazo. Piensa en tu proyecto como una manera de crearte un puesto de trabajo y edificar con tus ideas y proyectos un proyecto empresarial a medio plazo.
Perder es parte de la acción de emprender, de apostar por una idea. Pero perder no es hundirse, no es sinónimo de abandonar. Tras perder hay que levantarse y volver a poner en marcha más proyectos. Tras perder, se aprende mucho.
No pienses ya, nunca más, en un puesto laboral fijo. Para eso están los funcionarios antiguos. Ahora hay que apostar por tu carrera profesional, por tus ideas, por tus proyectos. Puedes cambiar de línea, de proyecto, de idea. Puedes ampliar tus conocimientos con carreras o estudios similares pero también radicalmente diferentes. Es perfecto un psicólogo que además sea economista. Un ingeniero que además sea sociólogo. Un profesor de matemáticas que además ser investigador médico.