Es previsible que cierre la revista deportiva Don Balón, tras 35 años en los quioscos; se hace un ERE en Público que afecta a 39 trabajadores; hay serias complicaciones en El Economista. Malos tiempos para la prensa en España, sea escrita o digital. No se salva nadie pues no hay dineros en publicidad, se compran menos diarios, no se quiere pagar por contenidos en Internet, no se encuentras nuevas fórmulas magistrales para hacer caja desde los medios de comunicación.
Las soluciones no son sencillas, pues parece que las tajadas más grandes se las siguen llevando los “grandes” medios, sean televisión, sean revistas de grandes tiradas que siguen pagando grandes cantidades por exclusivas. Algo parecido a lo que sucede en el mundo del fútbol con ciertos jugadores o algunos equipos, sin tener en cuenta ni a radios o a revistas y periódicos que lo están pasando mal.
Internet ha venido a complica un poco más todo, sin duda, pero los problemas son mucho más complejos que el achacar a la red todos los males y por ello todas la soluciones. Las grandes empresas de comunicación, de alquiler del servicio de ADSL, también deberían tener unas formas de corresponder a dotar de contenidos de calidad lo que ellos venden, que de momento solo son carreteras de datos, pero no datos.
Si las carreteras van vacías, nada servirá de nada y los clientes dejarán de pagar los peajes. Si el mundo del fútbol va perdiendo revistas, medios de comunicación y periodistas o radios, y además complicamos en exceso la trasmisión televisiva dejando toda el fútbol en manos de dos equipos, será cuestión de pocos años en el que todo se vaya hundiendo; aunque con las deudas que hay en este mundo deportivo, lo de menos será que en pocos años se hunda. Indicará que ha aguantado estos próximos años.