Christopher Sims, Premio Nobel de 2011 lo dijo claramente: "Si el euro tiene que sobrevivir, la zona euro tendrá que encontrar la manera de compartir la carga fiscal y dar autoridad fiscal al BCE"
No tiene sentido que tengamos en Europa un Banco Central, un sistema con moneda única y que en cambio existan 27 formas fiscales diferentes de entender la economía. Mientras no exista una sola norma fiscal, una sola manera de tener autoridad económica sobre esta moneda, es normal que la tensiones aumenten y surjan tensiones graves entre las diferentes partes que intentan forman un todo.
Pero no interesa a los países ricos de Europa que la carga fiscal sea igual para todos con las mismas normas y tablas. Imaginaros que se apliquen los IRPF con arreglo a los ingresos como ahora, pero con una tabla única. Los países en donde los sueldos sean inferiores a la media, por ejemplo España, pagarán como es lógico menos impuestos por este concepto lo que llevará poco a poco pero más rápido que ahora, a homogenizar los salarios. Y en Europa todavía interesa que haya mercados de primera clase y mercados de segunda e incluso de tercer. Mercados laborales, de consumo y de producción.