Si cogemos un poco del polvo doméstico que a veces podemos ver al trasluz del sol a través de la ventana, y si este polvo doméstico lo ampliamos al microscopio nos encontramos de cerca con pelos, pieles secas de nuestro animal doméstico, fibras sintéticas de nuestra ropa o de la alfombra, un grano de polen y algunos restos de insectos muertos que pululan por el aire.
Si en cambio tiene horror a los insectos, hay personas que no los soportan, cuando vean la cabeza de este mosquito ampliada unas 160 veces, le puede entrar más miedo todavía. No la mire.
Aunque más miedo la dará este bicho tan imposible, este animal que casi parece de dibujos animados y que en realidad es un simple piojo agarrada a un pelo humano. Como para no tenerle respeto.
Eso si, puede compensar algo su percepción si sabe que los pelos de sus cejas pueden ser lo que aquí observa, si las mira de cerca, más o menos como las contemplaría un piojo si se le posa sobre sus cejas a chuparle un poco la piel.
Todas las imágenes son de Science Photo Library / Barcroft, de su libro “Microcosmos”