En China, tanto la comida como la medicina se entremezclan a veces para sanar a sus habitantes a la vez que se alimentan, sobre todo por que tradicionalmente los productos que eran empleados como medicinas naturales tenían muy mal sabor y para evitarlo se mezclaban con otros productos alimenticios y así ser tomados mejor, sobre todo por los niños.
Las reglas de la cocina medicina china tienen cuatro características principales: frío, caliente, tibio y fresco. Y los cinco sabores básicos: agrio, amargo, dulce, picante y salado.
Al cocinar platos medicinales, uno debe tener en cuenta que los primeros —las características— son la base de la medicina y la comida medicinal, mientras que los segundos son funciones del cuerpo humano. Conseguir platos de buen sabor es esencial en la cocina medicinal china.
Entre los productos utilizados en la cocina medicinal china, los más utilizados son el ginseng, el ñame, un tipo particular de seta y de almendra blanca chinas, la angélica china, el regaliz, y la raíz de la flor de vellón. Y que a los sabores y alimentación, le acompañaban la meditación, los masajes, los aromas o las diversas técnicas de estimulación corporal.
Hay que recordar una vez más, que la información de lo que se hace en otras culturas en poco sirven para el resto de sociedades, pues ni los productos ni las formas de tratarlos son comparables. Y que en todo momento deben ser los profesionales los que indiquen el tipo de tratamiento que cada problema de salud debe tener.