Es tiempo de Belenes, de pequeñas representaciones de pueblos palestinos, aunque poco se parezcan a la realidad de hace 2000 años o a la del conflictivo momento actual. Desde el siglo XIII se tiene constancia de la representación con belenes del nacimiento de Cristo. Os dejo unas imágenes que he pillado por internet de los lugares en donde se venera el lugar donde se encontraba la cueva donde nació Cristo.
Belén (Beit Léjem) está a 9 kilómetros de Jerusalén, con un nombre que nos hemos quedado en la memoria ancestral de todos los cristianos, seamos o no practicantes. Belén quiere decir “Casa de la carne” o “Casa de Dios” o “Casa del Pan” según desde qué idioma la analizamos.
En la actualidad hay unos 29.000 habitantes que menos de la mitad son cristianos ortodoxos y el resto musulmanes. Según los evangelios de Lucas y Mateo (y varios apócrifos) en esta población nació Jesús de Nazaret, pero los judíos también veneran en esta población la tumba de Raquel (mujer favorita de Jacob —el que compró por un plato de lentejas la primogenitura a su hermano y era nieto de Abraham— y madre de José —uno de los 12 hijos de Jacob que fundaron las 12 tribus) y se dice que nació David (el que derrotó a Goliat).
Dese el años 150 D.C. se tiene constancia del nacimiento de Cristo en Belén, aunque hay algunas dudas sobre el lugar exacto, aunque hay constancia desde el año 325 de una iglesia en el lugar que actualmente se venera como lugar en donde estaba la cueva donde se refugió José para que María tuviera su hijo.
La ciudad de Belén celebra la Navidad tres veces: el 24 de Diciembre para los cristianos católicos y protestantes, el 6 de Enero para cristianos ortodoxos griegos, coptos y sirios y el 19 de Enero para cristianos ortodoxos armenios.