Para estos días de grandes comidas y cenas se recomienda comer despacio y masticar bien, además de no ingerir bebidas alcohólicas con el estómago vacío, como consejos recomendables para evitar los empachos de estas Navidades.
A medida que aumenta la velocidad a la que comemos, el estómago aumenta el tiempo que tarda en hacer la digestión de los alimentos. Por ello hay que comer con calma, distanciando los tiempos entre platos y no tomando mucha bebida entre ellos. Sabemos que los alimentos peores para una digestión pesada son aquellos que contienen mucho gas y lo producen, y todos los que tienen un exceso de grasa. Hay pues que evitarlos.
En caso de terminar empachado y lleno de comidas copiosas, lo básico es dedicar el día siguiente en hacer una dieta blanca o líquida, con mucha fruta y verdura, para intentar compensar los desfases.
Y recordar que una cucharadita pequeña de bicarbonato, "alcaliniza el estómago, éste se alivia y puede iniciar o continuar a digestión perfectamente". Es un remedio muy antiguo que para días de excesiva comida puede funcionar.