Empieza a mirar el pasado como algo que ya no puedes modificar; da igual si ha sido positivo o negativo, nada volverá para modificarlo o para disfrutar de él. El pasado se acabó en aquel momento y ya nada volverá igual a entonces.
No se puede vivir anclado en el pasado. Ni para recordar tiempos mejores ni para sufrir recordando malos tiempos.
Debes preguntarte si realmente no estarás reviviendo el pasado para evitar el presente que no te gusta, para intentar evitar que el presente se parezca a aquel pasado que no te gustó nada. Es bueno que te plantees preguntas, que intentes buscar respuestas a cada duda, a cada vez que vuelves al pasado a buscar tiempos buenos o malos.
Solo podrás vivir el presente y en cada momento en que lo tengas enfrente. Enseguida se pasa y se convierte en pasado. O lo sujetas en el momento o tampoco podrás disfrutar de él. Vivir agarrado al pasado es no vivir, es haber agotado el tiempo ya y no querer vivir el presente.
Busca tu aprobación de este presente, eres la única persona que puede aprobarse en su vida diaria. Pero mirando de cara al presente y nunca buscando el pasado que ya no existe más si acaso en cada uno de nuestros y vuestros recuerdos. El pasado es eso solo, recuerdos llenos de polvo.