No se sienta solo o sola si estas fechas le dan tristeza y melancolía. Hay personas que huyen de Navidad, otras se llenan de viejos recuerdos buenos y se destrozan pensando en los tiempos acabados. Toda celebración es tiempo de nostalgia, de pesar o de alegría, y eso depende de la edad o de los recuerdos, de las vivencias anteriores y de quien nos rodea en estos momentos.
Todo se supera en pocos días, pero lo básico es que sepa que es inevitable y ue sucede a muchas personas. Es casi mejor aceptarlo, sufrir si es necesario y con mesura, sobre todo las ausencias, guardar un sincero y amoroso recuerdo de los tiempos buenos y seguir construyendo su propio presente.
Enseguida viene Año Nuevo y aquí sí, necesitaremos fuerza nueva, energía renovada, para enfrentarnos a los nuevos tiempos. Cada día que pasa construimos un poco de nuestra vida. Es un gran edificio que vamos dando forma constantemente.