Eres rico, y lo peor es que no lo sabes

Yo sé que con esto que te voy a decir no estás de acuerdo, pero piensa un poco más, pues no intento acomodarte ante el desastre, sino que valores correctamente lo que cada uno tenemos.

Tú ya eres rico.
Mira, de verdad, si me estás leyendo, ya eres rico, tienes la suerte de disponer de acceso a mucha información, a muchísima más de la que podía acceder hace unas décadas el bachiller mejor preparado. 


Pero además tienes la suerte de poderte comunicar con miles de personas sin levantarte de la silla, algo que no pueden hacer miles de millones de personas en este mundo. Puedes saber y explicar, puedes mirar al mundo y conocerlo sin moverte.

El coste de esta comunicación de este acceso es mucho más alto que el coste de la alimentación de miles de millones de personas en el mundo. Pero lo tienes a tu disposición.

Tienes acceso a información sobre la salud, el ocio, la cultura, la formación…, algo que la mayoría de las personas no tienen.

La violencia en medio mundo es brutal, la vida no vale lo mismo en todos los sitios. En algunos nada. La edad media en muchos países no llega todavía a los 50 años. En alguno supera por poco los 40 años de edad. ¿Cuántos tienes tú? ¿cuántos años de vida te quedarían en esos países?

¿Tienes sed?, pues si, te levantas y acudes al grifo y como poco en tu hogar tienes agua nada más abrirlo. Si, además tienes un hogar en la mayoría de los casos o la posibilidad de volverlo a conseguir si lo has perdido, algo que se da en muy pocas ocasiones aunque siempre muy dolorosas y terribles.

Si, es cierto, es posible que no seas tan rico como desearías, pero eso es otro asunto. 

Quieres ser MÁS rico, bien, es lógico, es el mejor método para que la sociedad crezca, que cada uno intentemos ser mejores y más. Pero eso no nos evita pensar que ya somos mucho.

¿Te gusta la música?, pues si, la inmensa mayoría de las personas no tienen acceso a la música cuando les apetece. Ni al Arte, ni a la lectura, ni a la televisión o la información. Es indeseable que sea así, pero lo es y nos debe servir para valorar más lo que SÍ tenemos.

Decía Séneca que: "No es pobre aquel que tiene poco, sino el que desea tener más".