La organización católica “El Yunque” nace en los años 50 en México como una organización que intentaba imponer el Reino de Dios entre todos, sumando jóvenes de las clases medias y altas, que se unieran en una lucha incluso militar por imponer la religión en todos los resortes de la sociedad civil. Es una organización de ultraderecha que quiere imponer la religión como vehículo para hacer realidad sus ideas políticas y sociales, creando una especie de ejército militar religioso, secreto además, pues una de sus órdenes claras a todos sus miembros es que toda la organización debe permanecer en secreto para los que rodean a sus miembros, incluidos los familiares más cercanos.
Una de sus órdenes es clara: "Ordenar el Estado para instaurar la Ciudad de Dios conforme al Evangelio"
Ellos aseguran que no son una organización secreta, sino más bien un grupo de amigos con carácter reservado, que intentan poner en valor la religión dentro de la sociedad. Pero lo cierto es que dentro de la organización, empezaron en México empresarios, políticos y dirigentes de los medios de comunicación y se ha ido exportando su forma de gestión, siempre con carácter muy reservado.
Pero “El Yunque” que nace en México, ya está en Europa, en Polonia o España, y ya tiene adeptos que mantienen tanto su filosofía casi militar como su secretismo. Su juramento de pertenencia es claro al respecto.
1.- No decir nada a nadie de lo que es la organización del Yunque ni de sus actividades.
2.- No dejar de hacer nada de lo que le ordene la organización.
3.- Trabajar por la organización antes que cualquier otra obligación
Pero el trabajo —prohibido por el Vaticano— no es religioso, es simplemente político, en forma de secta que aspira a cambiar gobiernos, empleando a jóvenes de clases altas o medias, a ser posibles con formación alta, pareciéndose en algunos puntos a los de otra organización religiosa conocida, como es el Opus Dei.
Pero son otras organizaciones cercanas a “El Yunque” —posiblemente para despistar— las que toman la dirección política de sus actuaciones ante la sociedad. Hazteoir.org (HO); Profesionales por la Ética, Nasciturus, Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, Escuela de Liderazgo Social y Político, Instituto de Política Familiar, Justicia y Libertad, Phoenix Institute, Organización del Bien Común, Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos, Instituto de Política Familiar, Asociación Víctimas del Aborto, Universidad Francisco de Vitoria, Contracorriente, Legionarios de Cristo, Instituto de Política Familiar, Profesionales por la Ética y Fundación Burke formarían parte (o no) de ese mosaico.
Se considera que “El Yunque” tiene en España unos 100 seguidores, pocos todavía si los comparamos con los 100.000 “Kikos”, los 35.000 seguidores del Opus Dei, los 5.000 legionarios del Regnum Christi, o los 1.000 de Comunión y Liberación. Los de Hazteoir tienen más de 4.000 asociados aunque aseguran que sus comunicaciones en España llegan a unas 200.000 personas subscriptores. Claramente se ve que “El Yunque” o es muy minoritaria o es la que agrupa a parte de todas ellas, desde arriba y sin tener pertenencia clara desde abajo a la matriz.
No está nada claro en qué forma organizativa está “El Yunque” en España, si actúa bajo este nombre o está infiltrado en otras organizaciones o realmente “es” otras organizaciones con nombres más conocidos por todos. De momento “El Yunque” no existe oficialmente en España, aunque la propia jerarquía católica la ha investigado así como el CNI. El entramado de todas estas formaciones católicas, que buscan “amistades” en los colegios privados o concertados católicos para nutrir sus organizaciones son excesivas, juegan con la ventaja de ser “muy” reservadas y de disponer de fondos propios para desarrollar sus tareas. Forman sin duda un entramado político y social que representarían una nueva manera de entender la política conservadora más extrema y por ello peligrosa si no se conoce o se desvirtúa todavía más.