Las encuestas para las próximas elecciones de Andalucía nos llevan a un escenario temido por el PSOE pero bastante lógico con la marea azul que invade España. El PP obtendrá una mayoría holgada que puede oscilar entre los 54 y los 59 diputados; el PSOE puede moverse entre los 42 y 44 diputados; IU puede obtener entre 8 y 10 diputados mientras que UPyD puede tener entre 1 y 2 diputados.
Con estos resultados lo lógico será pensar en un futuro gobierno andaluz del PP. Habrá que ir atándose los machos por lo que sacarán a la luz en Andalucía, pues que no se nos olvide, el PP bien para asentarse con calma, no para pasar unos pocos años por los sillones. Tal Andalucía necesite un aclarado y un enjabonado, lo malo es que llega en un mal momento político para la izquierda española.
Se insiste en que el déficit de España en 2011 es culpa en gran medida de las comunidades autónomas. Esta verdad a medias está siendo utilizada para retomar el camino del centralismo, con futuros recortes que nos pueden sorprender por su dureza. Está de moda retroceder, refundar, modificar leyes por el camino del poco debate. Tal vez algunos abusos han abierto el camino desde el que ahora el PP hace cuña y palanca para llevarse a su terreno la contrarreforma que ellos preparan.