Es un grito, un instante, el momento de dolor en el que una mujer en Yemen sujeta e intenta consolar a un hombre herido en los disturbios de su país, en octubre de 2011. Las protestas contra el Presidente de Yemen Saleh en Sanaa llevaron dolor, sangre, civiles muertos por luchar por su libertad y su futuro. El fotógrafo español Samuel Aranda estaba allí y supo reflejar perfectamente el dolor y la angustia. Con esta fotografía ha sido el ganador del World Press Photo 2012, el mayor premio mundial de fotografía, al que se habían presentado 5.247 fotógrafos de 124 países en las 9 categorías del concurso.
El hombre herido que aparece en la fotografía fue alcanzado por francotiradores que reprimían las manifestaciones en la mezquita de Saná contra el régimen del presidente Alí Abdalá Saleh. El hombre, según el fotógrafo español, estaba intoxicado por los gases lanzados contra los manifestantes y había recibido un disparo en la pierna. En pocos minutos fue atendido por servicios médicos que se lo llevaron hacia un hospital.