La III Guerra Mundial también se está produciendo en Europa


Nos engañan, y lo que es más grave para los alemanes que se creen los dueños de Europa; también los están engañando a ellos. Ángela Merkel no manda en Europa. No sé bien quien manda pues se suelen esconden entre empresas de variados nombres, entre sectas religiosas de conocidos castigos, entre grupos de presión económico de complicado rastro. Pero una vez que hemos convertido “todo” en un gran mercado, donde se ha pasado de tener valor a tener precio lo que nos rodea por todos lados, no podía ser de otra manera, la política también ha fallecido a menos de una guerra sin tanques. De momento.
Durante siglos las Golpes de Estado los daban los militares, ahora hemos inventado sin decirlo, en secreto, los Golpes de Estado de los técnicos. Antes el dinero apoyaba a los militares en sus Golpes de Estado, ahora los militares se han vuelto una ONG —de momento— y el dinero no tiene que apoyar a nadie pues ya está en manos de quien da los golpes encima de la mesa. Y encima han aprendido a disimular y a convencernos de que todo son imaginaciones, que lo mejor es aplaudir estas contra reformas de golpe.
¿Cuántos conocemos tú y yo, que están contentísimos con lo que nos está haciendo el padre estricto alemán, francés o del PP, que era lo que necesitábamos los despistados progresistas? ¿cuántos de estos tienen que madrugar a las 6 de la mañana para currar 10 horas cada día para dar beneficios a otros?
Las guerras acaban, siempre con el mismo ritual. Alguien gana y alguien pierde. Y quien pierde debe firmar la derrota, el armisticio, la aceptación del nuevo orden resultante tras la victoria. ¿Quién firmara la derrota en nombre de la sociedad a manos de los mercados victoriosos?