Estamos en tiempos muy difíciles, sobre todo si hemos entrado en procesos de desempleo, de búsqueda de nuevas actividad laboral, de búsqueda de empleo. Hay que solicitar ayuda y contar con amigos, conocidos, familiares, instituciones, internet, colegas de profesión, estudiantes y compañeros. Hay que elaborar un plan de búsqueda de empleo, pues tienes que ser el mejor en todo proceso de selección y eso es muy complicado cuando hay muy pocos puestos y muchos candidatos
Debemos aprender a preguntar saliéndonos del marco de la respuesta sencilla y fácil. En demasiadas ocasiones buscamos la respuesta antes de saber si somos capaces de hacernos bien la pregunta para buscar la mejor respuesta posible. No nos importa tanto conseguir avanzar en la búsqueda de respuestas novedosas e importante como simplemente obtener una respuesta que ya esperábamos, que deseábamos incluso. Así ni aprendemos ni avanzamos en la búsqueda de la excelencia personal, de la solución de los problemas importantes.
Veamos una pregunta por desgracia bastante básica en estos meses. ¿Por qué estoy en el desempleo, parado? ¿por qué he perdido el empleo?
Esta pregunta simple y rápida no nos va a llevar a ningún lugar nuevo, nos llena de pesimismo, de autodefensa, de miedo incluso, de respuestas negativas, de poca imaginación en ellas. Ninguna de las respuestas nos van a servir para salir del problema, para avanzar en la solución. Pero hay otras posibilidades para avanzar sobre este tema.
¿Qué puedo hacer para mejorar mi actual situación laboral? ¿qué ventajas tengo en mi situación de desempleo, que puedan servirme para afianzar mi profesionalidad? ¿sobre quien me puedo afianzar para encontrar nuevos caminos, apoyos, nuevas soluciones?
En todo proceso de pregunta, se busca una respuesta. Pero muchas veces esta llega con arreglo al tipo de pregunta que hacemos o nos hacemos. Algo que empleamos pocas veces es “preguntar” mucho más a los que nos rodean. Es importante saber qué opinan todos los que se cruzan en nuestras vidas sobre situaciones excepcionales. Seguimos con la situación de desempleo.
¿Hemos preguntado a los que están junto a nosotros qué piensas ellos de las posibles opciones personales para mejorar nuestras vidas? ¿hemos intentado juntarnos con amigos para que nos expliquen como actuarían ellos en los mismos casos? No se trata, tras una pregunta, en asumir la respuesta y actuar con arreglo a ella. Se trata de recopilar ideas, de aprender, de conocer otras posibilidades, de ver desde otra óptica los mismos problemas que nosotros constantemente damos vueltas sin encontrar salidas. Preguntar es aprender, por eso es tan importante saber preguntar, saber preguntarte.