Termino de leer el periódico y tras observar que este vicio es imposible por el tiempo que me resta, me noto la cara compungida y triste y salgo espantado en busca de una papelera oscura y profunda donde tirar los excrementos de las noticias, que me han manchado los dedos y la conciencia.
Casi todas las noticias son malas, negativas, sin futuro. Incluso cuando escriben de toros lo hacen para hablar de su poco sentido lógico y moderno con toda la razón. Se salva el fútbol y porque anoche ganó un equipo español, pues enseguida salen las suspensiones de pago o los presuntos apaños al final de la Liga. Ya ni los faralaes nos salvan para distraernos.
Llamamos Bankia a lo que antes era simplemente Banca y acojonamos a los ahorradores diciéndoles muchas veces que no se preocupen de nada, que los dineros suyos ya hace muchos años que no están en ningún sitio excepto apuntados, convertidos en números redondos, negritos y cursivos, todo a la vez para dar seguridad, pues los números tienen la mala costumbre de caerse de las manos de los miedicas. Para no ser miedica con los dineros propios y extraños se inventaron los banqueros grises.
La gente normal, vamos la que anormalmente tiene cuatro euros ahorrados, quieren billetes y no papeles con números, como si olvidaran que los billetes son papeles impresos por los mismos que ahora les dicen que tranquilos, que todo está controlado. Pero la gente no se tranquiliza y menos cuando le dicen muchas veces que tranquilos pero poniendo cara sonriente, como los curas de niño, que te pegaban hostias o te tiraban de las patillitas altas si les preguntabas algo que no estaba en la Cartilla de Urbanidad.
Si la gente de los ahorros se hubiera leído mi periódico, el que me ha manchado los dedos y la conciencia a partes iguales, mañana mismo se bajaría a su Caja de Ahorros del barrio para dejarla vacía. Lo que nos está salvando es precisamente eso, que la gente no lee periódicos y en cambio analiza con tiento la última ruptura amorosa de la Belén Esteban. Qué suerte tenemos con la Belén Esteban, ahora que los toros y el fútbol están en suspensión de pagos.