Ya perdonaremos, pero algunos anuncios gozan de un mal gusto en sus imágenes que pueden preocupar. Esta imagen del cuerpo de un cerdito, medio asado y con la cara triste y pintada de un payaso, asado en su mitad o pintado para la fotografía, imitando un asado, se traduce casi en una imagen algo repugnante. Es cierto que según países, se entienden de una manera u otra las imágenes, pero esta resulta poco agradable y tal vez por ello poco afortunada para una marca. El mensaje es más o menos como os traduzco abajo, lo que nos lleva a otra poco afortunada manera de entender la venta de algo, que debería ser positiva y alegre y no como un ejercicio de manipulación sobre el cadáver de un triste mimo.
Si alguna vez fue un cerdo “mimo” o “payaso”, tras cocinarlo en un horno Balay sabrá como un cerdo “mimo” o “payaso”.
Guarda todas las calidades y sabores de los alimentos en el nuevo horno al vapor de Balay.