Si la situación económica actual en Europa fuera una novela (y quizás algún día lo sea), Grecia sería,
con todas las de la ley, una protagonista indiscutible. No es que el
resto vayamos muy a la zaga claro, pero Grecia representa en si mismo
todo un contexto que ha llevado a la inestabilidad europea hasta un
precipicio del que muchos dicen que ya hemos saltado.
Ayer fueron, de nuevo, unas elecciones en Grecia que intentaban recuperar la
posibilidad de un gobierno imposible de formar en las celebradas en
mayo, y eso que su sistema permite que el primer partido en número de representantes sume 50 asientos más
para que la sostenibilidad política sea más factible.
Se han escrito ríos de tinta sobre el problema griego, la tragedia
griega, el futuro griego, el euro… y uno sigue teniendo la mala espina
de que son gritos a una pared que no parece querer moverse.
Ayer la gente volvió a votar, y lo cierto es que hay ciertas cosas que destacar.
En primer lugar, el fuerte impulso de Syriza. Veremos si se mantiene
en el tiempo o no ha sido más que una apuesta social por la ultima
carta. Siendo sinceros, no es muy difícil admitir que desde Europa ha
habido un movimiento, sutil, claro, contra Syriza. Desde aquellos
mensajes sobre el apoyo al euro, que incluso su presidente corrió a
desmitificar (nunca nadie dijo que querían salir el él), al apoyo del
rescate, oca, oca, y tiro por que me toca, volvemos a Nueva Democracia,
aquel partido que la lió con el déficit, posiblemente uniéndose con el
PASOK, un partido que ha perdido casi todo el apoyo que tenía hace
apenas unos años. Se buscaba la estabilidad política, y nada nos hace
dudar de que ND se comporte más responsablemente ahora que tiene a la
torika encima. Pero cuanto menos, es irónico.
Esta mala venta de Syriza creo que incluso ha tenido sus efectos
positivos para ellos. Veo factible (aunque no digo que sea el factor
importante) que el sentimiento anti-alemán que pueda existir se haya
visto representado en el partido que más fastidiaba a los alemanes. Una
forma de, “quieres café, por toma dos tazas”. Por eso digo que no sé si
será un resultado estable. Desde luego, partidos como el PSOE (y
obviamente el PASOK), deben ir con seguridad porque su presencia
infinita no está garantizada. IU y UPyD están subiendo con fuerza, y si
lo hacen bien pueden mantener los votos de una nueva generación que
tiene al PSOE (y al PP) con opciones nulas de voto.
Sí hay algo que yo no puedo entender. En la pequeña porra que mantuvimos los compañeros twitteros
había algo que compartíamos todos, la bajada sustancial en los votos a
“Amanecer dorado”. Y es que una vez que ganaron se pudo ver, ya no solo
intuir, hasta que punto su extremismo era ilimitado. Un par de tortas en
un debate televisivo nos hacía pensar que, obviamente, sus votos se
recrudecerían. Sí, claro, lo han hecho, un 0,05%. Esa pasividad social
ante algo tan duro de entender, me preocupa.
Rajoy tiene que estar tirándose de los pelos, eso sí. Dicen que la
confianza da asco, igual es eso lo que pasa también a un nivel macro.
Tras la “beneficiosa línea de crédito” subió el tipo de interés. Tras la
“estabilidad política pro-euro griega” lo vuelve a hacer, y llegamos al
7,12%. Lo único que está claro es que tenemos novela para rato.
Fuente de Caótica Economía
Fuente de Caótica Economía