El aire de esta noche mece las ideas de un verano duro, que recordaremos aunque todavía no sepamos por qué. Estamos empezando el camino del futuro, nos están moviendo los lugares para que no los reconozcamos, y no parecemos darnos cuenta de que son muchos los que atentan contra nuestra forma de vida.
Tal vez tengamos que llorar algún día por no saber defender entre todos nuestra vida futura, pero nunca podremos escondernos detrás del que no lo sabíamos, pues información y opinión hay mucha más que deseos de saber, de sufrir, de ayudar en busca de las soluciones.
La libertad se conquista y se defiende, la calidad de vida también. Y los enemigos que quieren robarla son más, muchos más, que los amigos que se esconden para no mancharse de polvo en su defensa. Algún día, tarde, nos daremos cuenta.