Me gusta la gente, hablar con ellos, escucharles, sobre todo eso, escucharles y saber qué opinan, cómo les va, qué tal encuentran la vida que les rodea. Vivimos para los demás, aunque no lo notemos, sin “todos” vosotros yo no soy nada, y vosotros tampoco sin los que te rodean en tu vida. Dependemos todos de todos, aunque seamos unos egoístas que nos creamos los únicos importantes en este mundo. Intenta unos días desaparecer. Verás que no sucede nada importante. Tu familia notarán la ausencia, en tu trabajo dejarás de dar beneficio al no poder asumir tu producción durante unos días, pero poco más. Puede ser suficiente, pero eso incluso, nos demuestra que dependemos de lo que nos rodea, que ellos en cambio sí son capaces de recambiar tu presencia. Ahora estás en vacaciones, muchos de los “insustituibles” pasan este periodo pensando en volver al trabajo; y en los trabajos deseando que NO vuelvan nunca. Somos lo que somos por los que nos rodean, por las circunstancias y por que queremos seguir siendo lo que queremos ser. Pero nada es insustituible. Acércate a los demás, escucha y aprende para ser más útil a todos y poco más. Sin los que te rodean, no eras nada. Aunque no te lo creas.