La justicia
sudafricana ha encontrado una fórmula mágica para no ser responsable del
asesinato por miedo de 34 mineros que armados con machetes y palos parecían
intentar comerse a bocados a los cientos de policías que con armas de
repetición mató a los mineros de la mina de Marikana cuando estos empezaron
a avanzar.
El
truco de la fiscalía sudafricana es acusar a todos los mineros del asesinato de sus 34 compañeros, por provocación a la policía.
El portavoz de la Fiscalía, Frank Lesenyego, confirmó que los cargos fueron
formulados ante el tribunal de Ga-Rankuwa, a las afueras de Pretoria, en
relación con la matanza ocurrida el pasado día 16 en la mina, a unos 100
kilómetros de Johannesburgo, pues: "…los 270 mineros (…) provocaron un
asalto de las fuerzas de seguridad, a sabiendas de que podría haber muertos.
Con
este planteamiento, si tienes dinero ahorrado en un banco puedes ser acusado de
cómplice necesario con los atracadores, por facilitarles el dinero. Si la Rosa
Venenito al final se divorcia la culpa es nuestra por hablar de este asunto tan
grave. Los señores de azul, con chalecos antibalas y ametralladoras no son
culpables pues les provocaron con palos y eso jode además de dar mucho miedo a
los chulos sudafricanos. Lo dicho, de humanos muy poquico.