Esta es la España del PP, la que nos ha creado Mariano Rajoy,
la de la policía que dice defender la democracia. Un país en donde para detener
a un joven que insulta se necesitan a 10 fuertes policías armados y con cara de
simpáticos. La violencia genera violencia, y esto se nos está olvidando entre
los que deberían saberlo pues para ello cobran. Es lo que queda de España tras
romper la convivencia.