Josefina Lamas, la forense de la Policía Científica que
elaboró el primer informe del 'caso Bretón' y en donde confundió huesos
previsiblemente de niños por huesos de animales, intenta justificar su
inexplicable fallo técnico, en una entrevista concedida al diario El Mundo a
través de Europa Press.
Lamas no se retracta y se justifica: "unos huesos de animales muy quemados y de individuos jóvenes, te pueden llevar a la confusión. Todos los huesos de cachorros, incluyendo los humanos, se parecen mucho entre sí en esas condiciones". Algo que los otros dos informes dejan muy claro que no es posible confundirse si se hace un análisis para un informe.
Lamas no se retracta y se justifica: "unos huesos de animales muy quemados y de individuos jóvenes, te pueden llevar a la confusión. Todos los huesos de cachorros, incluyendo los humanos, se parecen mucho entre sí en esas condiciones". Algo que los otros dos informes dejan muy claro que no es posible confundirse si se hace un análisis para un informe.
Además, se ha defendido de las críticas a su trabajo
señalando que "esto no es como CSI, que ponen el hueso en una máquina y ya
está [...] El autor del informe lo hizo lo mejor que supo y en condiciones muy
duras. Es un trabajo subjetivo. El perito depende de su experiencia
profesional, de la calidad de los restos y de la tranquilidad que tenga a la
hora de estudiarlos. A veces la presión es tremenda".
Josefina Lamas entró en contacto con el 'caso Bretón' dos
días después de la desaparición de Ruth y José para determinar la naturaleza de
unos restos óseos localizados en una hoguera en 'Las Quemadillas'. La forense
transmitió a la Policía su impresión inicial: que los dos centenares de restos
óseos y piezas dentales eran de animales.
En el informe definitivo sobre los restos de la hoguera,
entregado al juzgado de Córdoba el 11 de noviembre de 2011, un mes después de
su visita a la finca, la experta descartó la tesis de que los restos de los
niños se encontraran allí: "los restos estudiados son todos de naturaleza
animal; de edad subadulta y de distintos tamaños (roedores, pequeños
carnívoros, pequeños herbívoros y omnívoros). En esa hoguera no se ha producido
la incineración de ningún cuerpo o resto humano", rezaba el informe.
El estudio fue firmado solo por la propia Josefina Lamas, con su número
profesional 161, cuando lo frecuente es que lo rubriquen dos o tres expertos de
su grupo. Además, las conclusiones contrastaban con el análisis pericial de
otros restos hallados en la hoguera. Sin embargo, la contundencia del informe
de la forense madrileña provocó que la Policía llevara a cabo otras líneas de
investigación: la exploración del río Guadalquivir, la utilización de un
georradar para buscar el cadáver en la 'Las Quemadillas', el peinado de una
gravera cercana a la finca, etcétera.
Pocos dudaron en su momento del trabajo de Josefina Lamas,
ya que es una de las peritas forenses más respetadas de la Unidad Central de
Identificación de la Policía Nacional. La forense policial acumula 16 años de
experiencia y ha participado en casos muy complejos: los atentados del 11M, el
accidente del Yak-42, la comisión de expertos sobre el Valle de los Caídos y en
varios casos similares al de Ruth y José.
El bloqueo del caso hizo que algunos agentes pidieran
realizar nuevas pruebas a los huesos, pero el jefe de la Unidad de Delincuencia
Especializada y Violenta, Serafín Castro, consideró que no era necesario porque
el informe sobre los huesos "ya estaba cerrado". Sin embargo, un
nuevo informe llevado a cabo por el forense Francisco Etxeberría, tras recibir
el visto bueno del juez encargado del caso, José Antonio Rodrígue Lainz,
arrojaba un resultado opuesto al de Lamas: "sobre el fuego fueron quemados
los cadáveres humanos de dos menores de unos seis años, uno, e inferior a esta
edad, otro,d e unos dos años [...] Es razonable considerar que los menores que
se buscan desde el 8 de octubre fueron quemados en dicha hoguera".
Ante este segundo informe, Josefina Lamas se reafirmó en su
diagnóstico asegurando que el estudio de Etxeberría no reunía los requisitos
necesarios para procesar a Bretón por la muerte de sus hijos, una discrepancia
que provocó el encargo de un tercer análisis que coincidía con la tesis de Etxeberría.
A partir de este tercer informe, Lamas empieza a reconocer
que podría haberse confundido y la Policía Científica admite un posible error
en el primer análisis. Tras filtrarse la discrepancia a la prensa, Josefina Lamas
confiesa que nunca había ocurrido algo parecido en su departamento y
vuelve a justificar su inadmisible desliz técnico: "esto no es una ciencia
exacta. A veces, vas a dos médicos y uno ve un tumor donde el otro no". La
Policía admite un doble fallo. Uno, confundir huesos de humanos y animales, y
dos, que nadie pidiera un segundo informe sobre el caso. Josefina Lama, que
podría ser apartada de su actual labor, permanece mientras tanto oculta para
evitar el escarnio público, aunque cree que pese al fallo del primer informe
"han ido a machacar a la Policía Científica, que lleva 11 meses dejándose
la piel en este caso".
P.D.: Según se informa a media mañana de hoy, la propia forense ha hecho público a sus mandos policiales que ella NUNCA ha realizado una entrevista con los periodistas que la han publicado, sobre este tema, y que fue amenazada para que contestara a unas preguntas, a lo que ella se negó, según se informa desde Telecinco. Se avisa, para valorar todo el asunto.
P.D.: Según se informa a media mañana de hoy, la propia forense ha hecho público a sus mandos policiales que ella NUNCA ha realizado una entrevista con los periodistas que la han publicado, sobre este tema, y que fue amenazada para que contestara a unas preguntas, a lo que ella se negó, según se informa desde Telecinco. Se avisa, para valorar todo el asunto.