Que una
simpática ministra siempre aparezca
sonriente aunque tenga que dar la peor noticia del mundo mundial, ya produce
escalofríos por su falta de empatía con lo que dice. Alguien le tiene que decir
o que deje de fingir o que se cambia el gesto, para poner la misma cara que le
corresponda con las noticias que dice.
Pero ayer salió
por peteneras y nos comentó, eso si, con la misma sonrisa de siempre, que en
España ya se empezaban a ver brotes verdes. Qué manía con ver brotes verdes en
los desiertos por ministros que ven demasiado.
“España está
saliendo de la crisis, hay señales esperanzadoras”

El número de
ministros que no sirven para su responsabilidad es proporcional al éxito o
fracaso de sus políticas. De momento es de agradecer que poco antes de la
festividad de Halloween, salga con noticias de truco o trato. El número de
humoristas para las televisión va aumentando según aumentan las necesidades de
comer todos los días sin tener trabajo.