La estopencia (o (ni) estopenzia o (ni) estopensia es una manera de avisar sobre que ya no queda nada, o que lo poco que queda no tiene valor, no sirve, es lo último que nos queda.
Es una palabra que sobre todo ha quedado en Aragón, pero que en tiempos antiguos se empleaba más sobre todo refiriéndose a la Santa Unción que se le daba a los moribundos, y que antiguamente se daba en la frente con hilos de estopa en vez de con algodones como ahora. Viene pues de "estopa" del tipo de hilos con los que se daba lo último que se le podía dar a un moribundo.
“No quedan ni estopencias” o “No te doy ni estopencias” serían las maneras más usadas con esta palabra tan poco usada.
Que por cierto también es utilizada por algunos pastores para referirse a los campos en los que no hay hierba para poder pastar, en los que ya no queda “ni estopencia”