Todos deseamos tener una cantidad de dinero ahorrado por si las cosas viene mal, pero no es sencillo, muchas veces por que no nos proponemos que es importante. La única forma es ganar más de lo que gastamos, ingresar más de lo que empleamos en vivir. Aforismo sencillo pero que a veces se complica brutalmente, sobre todo si no es posible ganar más. Toca pues gastar menos.
Uno de los sistemas más sencillos para gastar menos es ir menos de compras o literalmente NO ir de compras. Sencillo y eficaz.
Solo el 255 de las personas que van a comprar tiene muy claro qué quieren comprar, qué necesitan. Y menos son los que llevan apuntados una lista de compra, sean alimentos u otro tipo de productos. La inmensa mayoría compra tras acudir a comprar, no acuden a comprar por que necesitan comprar.
Los Centros Comerciales tienen su gran reto en lograr atraer a los clientes a su interior. Les da igual como te convencen para que compres mucho o poco en su interior, solo desean que pases las puerta y te veas dentro. Luego ya te intentará convencer sobre qué compras, qué necesitas, lo importante para ellos es que acudas a su interior, pases las puerta y te veas dentro.
Un Centro Comercial es un lugar entretenido, un sitio de vicio distraído, un gran antidepresivo. Está montado para hacerte agradable el tiempo que estés dentro, pues así logran vender más. Solo si no acudes, lograrás salir sin comprar. Recuerdo que comprar puede ser una adicción, una especia de droga blanda perfectamente planificada. Y las ofertas una de sus publicidades más efectivas.