Ante la vida, en nuestra relación con todos los demás, podemos tener inteligencia innata, pero también vamos a necesitar una formación suficiente, que no siempre tiene que ser reglada.
Debemos trabajar mucho más eso que llamamos Inteligencia Emocional, y que abarca muchos aspectos de la relación entre personas. La inteligencia para que sea válida hay que repartirla, regalarla, ponerla a trabajar para nosotros y para los demás.
Debemos trabajar mucho más eso que llamamos Inteligencia Emocional, y que abarca muchos aspectos de la relación entre personas. La inteligencia para que sea válida hay que repartirla, regalarla, ponerla a trabajar para nosotros y para los demás.
Debemos aprender de la vida constantemente, no es necesario que nos den títulos para estar formado de manera suficiente. Simplemente es necesario el desear aprender constantemente.
Si somos inteligentes pero no hemos ido cargando nuestro disco duro del cerebro con conocimientos nuevos, no es posible ser feliz ni capaz. Para disfrutar de la vida, necesitamos ser personas con sensibilidad y formación suficiente. Y estar constantemente actualizando nuestros conocimientos.
La inteligencia sería como el ordenador vacío. Aunque sea bueno y potente, necesitamos llenarlo de programas, de documentos, para que sirva de algo.
Un ordenador muy bueno pero vacío no sirve de nada. Si nos conformamos con tener un excelente cerebro, pero vacío, nunca seremos excelentes.
Un ordenador muy bueno pero vacío no sirve de nada. Si nos conformamos con tener un excelente cerebro, pero vacío, nunca seremos excelentes.