Los datos del desempleo en España, cual fantasma del presente que nos amenaza hasta nadie sabe donde, nos presentan un panorama desolador del que parece difícil ver algo verde sobre lo que intentar enseñar datos positivos sobre el momento.
El trisite dato son los 5.965.400 parados que hemos alcanzado a finales de 2012. Recordad que el número difiere del provisto por el ministerio de empleo ya que la EPA es una encuesta y toma como personas paradas aquellas que buscan empleo, aunque no estén inscritos de forma oficial.
La tasa de paro es del 26,02% en el cuarto trimestre de 2012.
El primer problema lo vemos con la población activa, es decir, la suma de gente que está trabajando o busca empleo. En solo un trimestre, ha caído en 176.100 personas que sumados a los 187.200 nuevos desempleados nos da el total (muy grave) de las personas que han perdido un empleo (363.300 personas) y/o han dejado de buscarlo. Aunque hemos aumentado en 187.200 nuevos desempleados, en realidad hemos perdido 363.300 trabajadores.
Observar directamente el paro es, por tanto, no muy efectivo, porque está hablando de dos elementos diferenciados: La perdida de empleo, y la caída en población activa.
Esta caída es mayor de lo que en principio se pueda pensar. La población activa de entre 16 a 19 años ha caído en un 46% desde 2008. La caída es del 23% en la población activa de 20 a 24 años.
La población más jóvenes, que sale del país o comienza a formarse, deja con más asiduidad las listas del paro. Otro problema es la población de una edad superior a los 50 años, que tienen mucho más difícil poder salir del país (que aun siendo una cosa negativa a nivel macro, puede ser la única salida para estas personas), así como encontrar empleo.
Cada segmento de la población tiene unas características diferentes, y probablemente necesiten un trato y unas políticas diferentes. Aunque hoy por hoy se trata a todos iguales, de ninguna manera.
La caída en los ocupados se intensifica (ya cae a un 4,77% de forma interanual), y la salida de población activa también (cae un 0,69%).
Como siempre, la evolución entre las CCAA no es para nada homogénea. Algunas, Como Castilla y Leon, ven bajar su población activa en un 2,25%, Madrid un 1%, Murcia otro 2% o La Rioja un 1,7%.
La caída en la ocupación se ceba en las islas Baleares (retroceso de un tercer trimestre que le había ido muy bien), cayendo un 11,5%.
En definitiva, el número de trabajadores sigue cayendo con fuerza (incluso aumenta el ritmo) y aquí nadie hace nada. ¿Es posible hacer algo disitnto?, creemo que sí. QUE SÍ.