Queda muy
claro, cada día más, que uno de los problemas de España, es que la CEOE y los
empresarios grandes son de una calidad escasa, rayando la mentalidad del siglo
XIX, con intenciones absurdas de aumentar sus beneficios, sin darse cuenta que
si no tenemos una España llena de españoles satisfechos, esto es una mierda en
la que ellos solo podrán recoger moscas.
Ahora quieren
un nuevo contrato laboral, otro más, para los jóvenes, a costa de que ganen
solo el SMI. ¿Qué tiene de nuevo este contrato para que se tenga que
institucionalizar como una reforma?
Hasta ahora
los jóvenes ganan lo que quieren los empresarios, muchas veces justo el SMI y muchas
otras menos, a costa de trampas en los horarios o en la letra pequeña.
Efectivamente
lo que buscan es institucionalizar que si tienes menos de 30 años, aunque trabajes
de ingeniero nuclear, solo te puedan pagar el SMI. Así evitan que las empresas “normales”
les puedan robar a las empresas “jetas” los buenos trabajadores a costa de
salarios “normales”.
Nos parece
que el principal problema de España es el desempleo. Pero nos estamos
equivocando. Ese es el síntoma. La verdadera enfermedad es la clase empresarial,
que son una serie de personas sin preparación suficiente para ser parte viable,
válida y visible (tres V, jodo) de una sociedad que necesita cambios
importantes y urgentes.
Necesitamos
más empresarios; entre otros grandes y urgentes motivos, para ver si así la suma
de todos ellos es más moderna, más preparada y más egoísta. Si son más egoístas
con inteligencia, se darán cuenta que en el siglo XXI para lograr la excelencia
empresarial, hay algunas cosas que ya no funcionan bien como antes, en un mercado
globalizado.
Los
empresarios que quieran tener empresa en España, con los mismos derechos que en
África, lo tienen muy fácil. Es si, hace bastante calor.