La naturaleza te enseña pequeños trofeos a la vista, conquistas visuales donde nos muestra lo grande de la vida y lo pequeños que somos ante ella. Ante una tormenta de nieve en la ciudad inglesa de Pembroke, una docena de aves se acurrucan, se juntan para poder soportar mejor el frío, la ventisca, el mal tiempo.
Todos necesitamos el calor de la compañía ajena, el sentirnos arropados de otros congéneres, aunque ellos lo estén pasando tan mal como nosotros. Es el clásico “mal de muchos, consuelo de tontos” pero adaptado a la realidad cotidiana de la propia vida. Necesitamos sentirnos en compañía, tener relación con otros que estén en igualdad de condiciones que nosotros. Compartir y ayudar.
La imagen es del fotógrafo David Duprey/Associated Press
La imagen es del fotógrafo David Duprey/Associated Press