Si en algo España podía ser considera la campeona de Europa, además del fútbol, era en el desempleo, era cifra de record en la tasa de paro que mantenía con respecto a la Eurozona. Parecía una de esas propuestas alocadas típicas de adolescentes que siempre empiezan por un “¿a que no hay huevos a tener un…?” ¿27% de paro?
Pero sea como sea —aun no sabemos como—, Grecia nos ha superado. Anticipé a principios de 2012 que ocurriría en el (entonces) presente año, y no me equivoque. En septiembre, Grecia mantenía un 26% de paro mientras España se quedaba a una décima, con un 25,9%. Pero ya saben lo que dicen, el segundo es el primero de los perdedores.
Digo que es inesperado porque ya es casualidad que sea Grecia, aquel país bendecido por el bien hacer de la troika (que de economía debe saber un rato, ¿no?) el que vaya cada vez a peor. Los caminos de la Troika son inescrutables. Algo así vamos a tener que empezar a decirnos para consolarnos cuando no entendamos el malestar provocado por una instancia superior de la que desconocemos sus designios y sus capacidades, pero en la que seguimos depositando nuestra confianza de un futuro mejor. Si es que no aprendemos.
Por cierto, que según el Eurostat (que es la que ha publicado estos datos, concernientes al desempleo de la Eurozona hasta noviembre 2012), el total de parados en España llega ya a los 6.157.000 parados, un 26,6% de tasa de paro. Hasta el infinito y más allá.
Son 854.000 parados más que en noviembre del año 2011 (lo cual es una cifra que dista bastante de la que da el ministerio de empleo, aunque habría que esperar a diciembre para hacer una comparación total, que la haremos, claro).
La Eurozona también transita por un camino de gracia. En un año ha aumentado el número de desempleados en 2.015.000 personas. Claro que casi la mitad del aumento proviene del España. Somos subcampeones. Miguel Puente Ajovin - Caótica Economía