Cuando NO
voté a Rajoy hace ahora un año y poco, no podía suponer que de golpe volvería a
tener 18 años desde mis 55 y sin pagar un duro. Hemos vuelto a los años 70 por
todo el morro, tanto que ya me he vuelto a comprar una trenka, una chaqueta de
pana y dos jersey rojos para ir de manifestación. Voy a las “manis” y me quedo
mirando qué mujer lleva los zapatos planos, qué hombre está hablando en parejas
con jóvenes sospechosos de ser secretas, por donde se habrán escondido las
“lecheras” para estar atentos.
Es una gozada
volver a la juventud otra vez y gratis, en serio. La putada es que ahora no
tengo trabajo y entonces sí. La putada es que ya casi tengo nietos y entonces
no tenia ni novia. La putada es que entonces le ocultaba a mis padres que iba a
encorrerme con los grises y ahora se lo tengo que ocultar a mis hijos.
Pero bueno,
superadas estas minucias, uno está la mar de contento, pues en breve nos saldrá
algún “Isidoro” y nos dirá que: de entrada, NO.
Por cierto,
ahora ya no mola llevar El País enseñando cabecera. Ahora lo que mola es llevar
“The Financial Times” para demostrar que estás al día de las primas de riesgo,
que por cierto no son chicas que se dejen tocar la rodilla con facilidad.