El Ministerio de Trabajo (ahora de desempleo) nos informa de la evolución mensual del empleo, que sigue el camino esperado en este nero del 2013. Primero vamos con los datos estándar y luego paso a las curiosidades.
El paro alcanza un cifra oficial de 4.980.778 personas. Lo que representa un aumento de 132.055 personas sobre el mes anterior, que es un 2,73% de tasa intermensual (4,01% en enero de 2012) y un 8,28% interanual (9,64% en diciembre de 2012).
Ante estos datos vamos viendo como el ritmo de aumento de paro va reduciéndose (desde el 12,4% interanual que tuvimos en julio de 2012).
Esta mejor evolución del ciclo hace que en términos desestacionalizados el paro haya descendido en 10.577 personas.
Sin embargo, el paro es cada vez una variable menos representativa, en primer lugar porque llueve sobre mojado (conforme pase el tiempo el ritmo en tasas decrece por el aumento del mismo paro) y en segundo, porque la evolución de la población activa ha dejado de ser estable. Debemos atender a la afiliación (ocupación), que ofrece unos datos mucho menos benignos.
El número de afiliados en enero es de 16.179.400 personas. Representa una caída de 263.300 personas, que es una caída del 1,6% intermensual (1,57% en enero de 2012) y una caída del 4,59% interanual (4,57% en diciembre de 2012).
Por tanto, la afiliación registra un empeoramiento del ritmo de destrucción de empleo (aunque muy leve, pero desde luego no es una mejoría).
En términos desestacionalizados este empeoramiento se registra con una caída de 47.371 personas.
Pero vayamos con los detalles.
Primero, la evolución por sectores:
El sector construcción que estaba empezando a reducir el ritmo de destrucción de empleo, se ha vuelto a estancar, así como la industria. El sector servicios registra una pequeña mejoría aunque sigue cayendo a la misma tasa que en el pico del inicio de la crisis (por 2009). Es curiosa la evolución del sector agrario, que ha sido siempre el más estable, pero que en los dos últimos meses ha pegado un increíble descenso (con una caída del 6% en enero). A qué puede deberse se me escapa (estamos en datos desestacionalizados, así que no es por la estación), puede ser un aumento de la economía sumergida, un descenso en el consumo de bienes alimenticios (que se ha dado, por la caída en la población derivada de las salidas a otros países en busca de trabajo).
Por otro lado, es cierto que este mes, aunque ha seguido la tendencia previa (paro mejorando el ritmo, afiliación empeorándolo), es cierto que podrían haber sido peores. Y es que hay una variable que sí que ha mejorado bastante, la afiliación de no asalariados (que también está detrás de la “mejoría” del sector servicios:
Así, la afiliación de trabajadores asalariados ha seguido cayendo a una tasa del 4,8%, empeorando el dato del mes anterior, pero los afiliados no asalariados, han mejorado el ritmo, y ya caen a un 3,6% (inferior al 4,1% del mes anterior). Estos son los autónomos.
Una de las curiosidades es que vemos como, hasta ahora, la evolución del ritmo de destrucción de los autónomos ha estado unos 5-6 meses retrasada con respecto a la de afiliados asalariados. Por ejemplo, en abril de 2009 se empezó a reducir el ritmo de destrucción de empleo de asalariados y hubo que esperar a agosto de 2009 para que ocurriera lo mismo con los no asalariados.
Sin embargo, ahora estamos viendo una evolución discontinua, donde los no asalariados parecen estar recuperando un poco antes… ¿seguro?
No, no del todo. Si nos fijamos en junio de 2012 hubo un pequeño repunte de los afiliados asalariados (que disminuyeron su ritmo de caída), que podría estar en sintonía con este repunte (6 meses después) de los no asalariados. De ser así, lo que deberíamos esperar para los siguientes meses es que los autónomos, lejos de seguir mejorando, volvieran a empeorar sus ritmos de destrucción, y el dato total volvería a una senda aun más negativa. Pero para saberlo habrá que volver a esperar otro mes. Miguel Puente Ajovin - Caótica Economía