Si en la actual situación de desgobierno, un Rajoy gris gana —según el CIS— a Rubalcaba en el Debate del Estado de la Nación por goleada, los socialistas se lo tienen que hacer mirar con cuentahílos y ganicas de ser algo.
Si tras un año de recortes brutales, malas caras y gestos obscenos contra la sociedad española, va Mariano al Congreso y lo cuenta o no lo cuenta según lo que le plazca, y el líder de la Oposición pierde de cráneo, algo falla en ese señor tan mayor como yo, que ya no da una ni con el viento a favor. Malo ya no es que haya perdido el PSOE, lo malo es que ha perdido toda la España que no es el PP, pues este bipartidismo brutal y manipulado, no deja caminos intermedios.
Claro que el Debate del Estado de la Nación no hay que medirlo sobre lo que cada escaso de entendederas dijo en las tribunas, sino sobre lo que cada ciudadano en la calle percibe de la actual situación. Y cuando la inmensa mayoría adelanta que los políticos y la política es un grave problema para esta España, que luego nos digan quien de los dos bipatidistas ha estado peor es una tontería sin fundamento. Ambos salían de perdedores y lo que se constata en que uno saber jugar a perder más que el otro.
El Estado de la Nación llamada España en el año 2013, es de perdedores que siguen gobernando para convertirnos a todos nosotros en perdedores también. Nunca por mucho que se empeñen, llegaremos a ser chinos, para poder competir en una globalización muy mal entendida. Y no seremos chinos simplemente por que de media somos más altos y más tostados. Aunque por el camino que vamos, les ganaremos a tener que comer arroz por obligación y más bien a la cubana que en paella mixta.