Tenemos que redescubrir la música que nos ponga en un buen estado mental, la que anima y levanta los ánimos, la que sirve para ponernos alegres, contentos, animados.
La música que acompaña o nos mueve las tripas, la que no nos deja indiferentes ante el sonido.
El silencio esta muy bien… si está acompañado de música.
Todos en alguna ocasión hemos puesto música sólo por no escuchar el silencio.
O encendemos la radio solo para que no haya tanta soledad en donde estamos.
Hay que pelear contra el silencio no deseado y esforzarnos por seleccionar y escuchar un tipo de música que nos apasione, sobre todo música que nos haga sentir emociones positivas que casi no disfrutamos, hacer de la música una fuente de “variedad emocional”, de ayuda para levantar los ánimos.
La música ayuda y debemos recordar que hay decenas de tipos de música, tal vez nos falta conocer la que a nosotros nos sirve para salir de los agujeros, si no somos capaces de emocionarnos con la música o simplemente notar que estamos mejor con música que en silencio..