Tenemos una democracia que está pasando por malos momentos, por culpa de políticos que se equivocan constantenemente en sus absurdas decisiones de estropearla. Pero lo de hoy ya ha sido una de esas últimas gotas que han terminado de colmar un vaso lleno de ignominia y deshonra.
Hoy venía a Madrid Mario Draghi, Presidente del BCE. Venía a hablar en secreto, para unos Diputados que admiten (casi todos) que les hablen en secreto, como si lo que les fuera a contar fuera un secreto que no podemos escuchar el resto de españoles que somos quienen mantenemos con nuestros votos el sistema democrático.
Ante su visita al Congreso, han determinado que todo se quedara en secreto. Un secreto estúpido y sin sentido. Una jornada en la que los taquígrafos se han debido quedar en casa y han cortado el wifi, junto con ciertos inhibidores, para que los pocos diputados, miembros de izquierda plural, formada por Izquierda Unida, Iniciativa per Catalunya Verds y Chunta Aragonesista, dispuestos a poner en streaming la comparecencia de este tipo, no pudieran mostrarle a España entera las palabras, el tono y el mensaje concreto del señor Draghi.
Este tipo, que nadie a elegido democráticamente, sobre el que ninguna persona del pueblo español ha podido ejercer un poder de voto, no solo es que el dirige la política monetaria, a través de su banco central, sino también la fiscal y estructural, también decide el comportamiento de la cámara de los representantes del pueblo Español. Un señor que nadie ha elegido democráticamente ha usurpado momentáneamente el congreso de los diputados. No con una pistola. No a base de gritos y disparos. Eso está anticuado. Eso ya no funciona.
Podría pensarse que lo estoy llevando al extremo. Y por supuesto que es así. Pero no porque esté exagerando, sino porque ya hemos llegado hasta ese extremo. Cuando un tipo no elegido por el pueblo español dirige las vicisitudes económicas del pueblo español y apaga a su paso la representación y transparencia (base de toda democracia real) del congreso español, estamos, irremediablemente, ante una nueva dictadura.
La dictadura 2.0, si quieren.
En estos momentos, los de Izquierda Plural siguen intentando mantener una línea abierta para que podamos verlo. Y lo han conseguido, para intentar que la democracia tenga algo más de luz en España, aunque no parazca que sea lo que se quieren en algunas instancias europeas. Caótica Economía.