Me han confirmado que la primavera se está construyendo en la fábrica de los futuros, que en breve la empezaremos a ilusionar. Ya se está preparando llena de aguas, para insistir en regarnos los deseos de regeneración y los primeros calores que ayudan a destaparnos. Los árboles y arbustos se están adelantando, impacientes por crecer y brotar. Al menos, entre tanta desilusión social, siempre nos quedará la primavera para ilusionarnos en el futuro posible.