Hablar de Chipre es cansino, pero debemos enterarnos de lo que va a pasar con nuestros ahorros, aunque no sepamos decir cuando nos los quitarán. Chipre es un poco más grande que Cantabria para hacernos una idea, con una población como la de la ciudad de Zaragoza. Es decir, un experimento para probar reacciones.
Ahora ya no tienen cerrados los bancos hasta el martes sino al menos un día más, hasta ver como van reaccionando las primas de riesgo, las bolsas y los chipriotas. Desde Alemania toman buena nota de todo lo que publicamos en los países periféricos y de las malas babas que ponemos en el asunto. Más que nada para ver cuando toman las decisiones con el resto.
No es mala idea que los rescates los paguen los ahorradores, así no sufren poco a poco sino de golpe, todo en un fin de semana. Que me pregunto yo. Si es tan bueno esto de joder los ahorros poco a poco, ¿para qué lo hacen en viernes de Puente? Ya, es que se piensan que los chipriotas no lo van a entender como positivo, normal.
Ahora todos los que tienen pasta en los bancos se están preguntando lo mismo: ¿y nosotros qué hacemos?
Joder, tremenda pregunta sin respuesta. Estamos acostumbrados a usar tarjeta, a tener domiciliados los pagos, a creernos que los dineros no existen, que solo son números. Y efectivamente, solo eran números hasta que han sido ellos los que han entrado en nuestra libreta de ahorros y los han modificado.
Es un nuevo sistema de devaluación de las monedas. Ya habían jugado con bajar sueldos y con intentar contener precios. Ahora les faltaba bajar los ahorros. Nos dirán que con menos podremos comprar lo mismo que antes pues todo costaré menos si los vendedores lo bajan de precio. Jodo que tontería. Y es cierto que en los libros se nos ice que si hay menos dinero todo tiende a valer menos. En la misma medida que se nos dice que en crisis como la actual, antes, se tendía a fabricar más dinero. Pero ahora es al revés, se quita de unos para dárselo a otros. Por que hay algo que tal vez olvidemos. El dinero de la quita no es para destruirlo, es para dárselo a una banca muy jodida —como la española— que ha jugado a varias cosas peligrosas. El dinero se lo quita el gobierno para dárselo a los bancos vía Europa. Es decir, al final no sale de la sucursal, simplemente cambian los numéricos de libros de contabilidad. Jodo, otra vez.