Europa se
vende a trozos, por las malas políticas europeas. Y parece que no lo vemos, que
no nos importa, que es inevitable. Tras el gran error de Chipre, del que todavía
no conocemos el acto final, Europa sabe que se vende a trozos al mejor postor.
Chipre es posible que ya tenga comprador, Rusia. Los demás tendremos que salir
al mercado de compradores de países y ponernos en los brazos de China, Rusia o
los EEUU. Ya sabemos que Alemania no compra, solo jode y que Francia no está ni
para pagar el pan suyo de cada día.
De momento
los países se venden, pero lo que no tenemos claro es a costa de qué. Si tienen
energía en tus tripas como Chipre es para estrategia política, si tienen una posición
geográfica buena en Europa puedes interesar para controlar.
Cuanto
antes nos compren mejor, digo yo, para podernos poner con urgencia a aprender
chino, ruso o americano. Nada queda peor que nos convirtamos en chinos y no
seamos capaz de entender de rollitos de primavera o de arroces diferentes. Que
digo yo, algo de ventaja tendrá que seamos los inventores de la paella ¿no?